Londres gastronómico

British y multicultural

Autor: Maricar de la Sierra
Fecha Publicación Revista: 01 de junio de 2012
Fecha Publicación Web: 28 de mayo de 2012
Revista nº 434

Quien quiera saborear qué se cuece en los fogones de la alta gastronomía en Londres, debe dirigir sus pasos hacia el hotel Mandarín (Hyde Park 66) en Knightsbridge. Tras su imponente fachada victoriana se encuentra Dinner by Heston Blumenthal (66 Knightsbridge) el primer restaurante en Londres del chef de The Fat Duck (High Street Bray), en Bray, con tres estrellas Michelin. Sus vanguardistas platos se inspiran en la gastronomía histórica inglesa, dando la vuelta a recetas del s.XVI, como la escalopa con ketchup de pepino y guisantes; las costillas de ternera cocidas con reducción de vino tinto y patatas cocidas; o el gipsy cake, de 1810, piña asada con una sorprendente elaboración en directo. Para saborear su cocina, aderezada con sonido de olas en los platos de marisco, hay que ponerse en lista de espera varios meses. Con una opción más asequible al mediodía, un menú de 28 £ [60 £ por la noche].

Gordon Ramsay, también con tres estrellas, brilla en su restaurante del hotel Claridge’s (51 Brook St Bond St.); tanto como en el Savoy Grill (Charing Cross) con un mes para reservar. Aunque Ramsay está ampliando su imperio gastronómico, lo cierto es que la calidad es constante en todos sus restaurantes del mundo.

Coincidiendo con los Juegos Olímpicos, los aficionados a la alta gastronomía tendrán precisamente su medalla de oro en el Claridge’s, donde René Redzepi, considerado uno de los mejores chefs del mundo en Noma (Strandgade 93), de Copenhague, abrirá un restaurante pop-up. El menú, de cinco platos, costará 210 £.

Otro clásico, el lujoso y exquisito hotel Dorchester (Park Lane) alberga el tres estrellas Michelin de Alain Ducasse, con un menú lunch de 50 £. También merece la pena el China Tang (Park Lane), la mejor cocina cantonesa rodeada de las exquisitas antigüedades y la decoración oriental de David Tang.

Jamie Olivier, el cocinero más mediático del país oficia en Fifteen (13 Westland Pl.) con platos sencillos pero efectistas. Entre los clásicos, que presumen de auténtica gastronomía británica, se puede empezar por Rules (35 Maiden Lane), el más antiguo de Londres; o Northal (Whitehall Pl.) de productos y productores británicos en un comedor estilo bistró [28- 55 £]. Imposible más británico que el Boisdale (Cabot Place, Canary Wharf), en Belgravia, en un elegante edificio regency, cerca del palacio de Buckingham, con menú escocés; o The Rib Room and Oyster Bar (162 Sloane Street), con todo el refinamiento inglés, para tomar ternera Angus de Aberdeen, ostras y mariscos de Escocia. En St. Joh (26 St. John St.) una casa de comidas del s. XXI, donde se puede probar el tuétano asado de ternera.

Más novedades

Muy de moda en Londres, en los “gastro pubs” se puede degustar una pinta junto a menús con producto local, ecológico y de temporada, a buenos precios. Angel and Crown (Radisson Edwardian Leicester Square 3 Saint Martin’s St.), a tiro de piedra de los teatros más importantes de Londres. En Notting Hill, The Cow (89 Westbourne Park Road), de Tom Conran, para tomar ostras y marisco con Guinness; El Duke of Cambridge (228 Battersea Bridge Road) menús de temporada con cerveza y vinos. En Camden, The Crown and Goose (123 South Central St. Knoxville) un pub con chimenea que reinventa los clásicos británicos. Gordon’s (47 Villiers Street, Embankment) es una institución para probar vino y quesos británicos a la luz de las velas. Square Pie (1 Canada Square, Canary Wharf) sirve las tradicionales empanadas hechas a mano pero en este caso, de forma cuadrada, con puré de patatas y salsa. Golden Union (38 Poland St.) es el lugar donde encontrar auténtico fish and chips en pleno Soho. “La gran comida británica” es el lema de los restaurantes de diseño Canteen (Park Pavilion 40 Canada Square) que cada día ofrecen un roastbeef diferente con  cerveza local y artesana, con precios estupendos.

Cocinas de todo el mundo

La cocina oriental está tan bien representada en Londres, que es difícil escoger. Entre los restaurantes chinos, imprescindibles Hakkasan [8 Hanway Pl., desde 75 £], creado por Alan You, con soberbios dim sum y dumplings con una espectacular puesta en escena. Su plato estrella: langosta con caviar. Con una estrella Michelin, al igual que su hermano Yauatcha [15 Broadwick street, 50 £].

Con varias direcciones en la ciudad, Royal China encarna una oferta mucho más asequible sin renunciar a la calidad. Entre los japoneses, Ubon [34 Westferry Circus] es menos conocido que los Nobu del hotel Metropolitan y 15 Berkeley St., pero tiene la misma calidad, buen ambiente y unas vistas de pájaro sobre el Támesis. Probar su tartar de pescado con caviar. Otros imprescindibles son Zuma (5 Raphael Street, Knightsbridge) y su hermano menor Roka (37 Charlote St.). Un thai espectacular, cuyo menú está basado en la cocina del libro de memorias, es Nahm (102 Av. Surrey) en el hotel Halkin. Dentro de la antigua biblioteca de Westminster, The Cinnamon Club (30-32 Great Smith St.) tiene un interior moderno para una cocina india contemporánea, como el tandoori de venado o el pato marinado en salsa de tamarindo; al Blue Elefant  (The Boulevard Imperial Wharf Townmead Road) se llega en una elegante canoa; y en el Lahore (2-10 Umberston St.) precios muy asequibles, clientela local y punjabi man songs.

También buenos italianos, como el River Café (Thames Wharf Rainville Road), un almacén reconvertido a la orilla del río, con un menú que cambia dos veces al día. O Zafferano (15 Lowndes), para probar sus famosos malfatti, saquitos de pasta rellenos de setas.

En el Soho a unos pasos de teatros y bares, hay la mayor concentración de la ciudad de pequeños restaurantes de gastronomía global. Son asequibles, tienen estilo y no es necesario reservar. Para sentirse como en un café de Beirut en Yalla Yalla; degustar comida auténtica tailandesa en Rosa’s; disfrutar de sopas y ensaladas vietnamitas en Pho; descubrir los rollitos indios de Mooli’s; y probar los fideos japoneses en Koya. El trío de restaurantes Spuntino, Polpo y Polpetto: El primero se basa en los cafés de Nueva York, los dos últimos en los bacaros o vinotecas venecianas. Espléndida cocina peruana en el nuevo Ceviche (17 Frith St.).

La mejor hospitalidad británica

Entre los cinco estrellas, lo último es el W London (10 Wardour Street) desde 269 £. El edificio, de 10 pisos, está recubierto de cristal translúcido que cambia de color según el momento del día. Con 192 habitaciones, incluyendo 21 suites. También cuenta con el primer restaurante Spice Market (10 Wardour St.) del Reino Unido, cocina de autor dirigido por el chef franco-neoyorkino Jean-Georges Vongerichten, con tres estrellas Michelin, inspirado en las animadas calles del sureste asiático.

Al este de la ciudad, donde se mueve todo en el Londres de hoy, rodeado de las galerías del barrio de Shoreditch, el impresionante hotel Boundary (2-4 Boundary St., desde 170-725 £), de Sir Terence Conran está situado en un antiguo almacén victoriano, en cuya rehabilitación han participado 500 artesanos. Cada una de sus 12 habitaciones y 5 suites están dedicadas a un diseñador, como Le Corbusier; o a un movimiento como la Bauhaus. Para no perderse su espectacular restaurante en la azotea, con dos olivos de 100 años.

En South Kensignton, tras la fachada victoriana negra del Blakes Hotel (33 Roland Gardens, a partir de 195 £), se abre un mundo de exotismo diseñado por Anouska Hempel. Tras una renovación millonaria tiene 47 teatrales habitaciones, desde la suite Corfú a la Josephine. Total privacidad incluso en el frondoso patio o la terraza del cuarto piso. Magnífico restaurante chino.

Con buenos precios, el Hoxton Hotel (81 Great Eastern St., desde 120 £) de estilo industrial; o Malmaison (18-21 Charterhouse Sq., 120 £) con diseño y servicio personalizado. Para quienes quieran vivir la experiencia de una auténtica casa londinense, nada como los B&B.

Detrás de una puerta sin ninguna indicación en Westminster, el 45 con 18 habitaciones que incluyen desayuno y té de las 5, tiene una elegante decoración con paneles de caoba y sillones de cuero. El Number Sixteen ocupa cuatro casas victorianas adosadas en South Kensington, con un recoleto jardín con árboles. Decorado en un estilo ecléctico y contemporáneo está gestionado por el matrimonio Tim y Kit Kemp. Muy refinado, My Hotel Chelsea es un remanso de paz en el corazón de la arquitectura victoriana de Chelsea, junto a algunas de las mejores tiendas del mundo.
Se pueden encontrar muchas opciones en London
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La celebración de las Olimpiadas se convierte en una excusa más para visitar una ciudad en la que las cocinas parecen no dormir nunca.